chica-pelirroja-campestre

Sueña mucho y espera poco. Al menos, no condiciones tu alegría y estado de ánimo al resultado. Disfruta del sueño, paladéalo. Por más que lo intentes, hay personas que tal vez no te verán nunca, porque lo que te hace grande es invisible a sus ojos.

Inténtalo si crees que valen la pena, hasta que la dignidad te lo permita o la ilusión por conseguirlo sea mayor que la decepción.

Ilusiónate sin límites pero no pierdas de vista el suelo. Mantén las raíces en la tierra y alarga tus ramas. Por más que grites habrá quien nunca te escuche, porque lo que dices no les parece importante. Las verdades no necesitan decirse más alto sino más claro y, a veces, sólo hace falta susurrarlas. Hay personas que parecen inmunes a las palabras, al menos a las tuyas. Diles lo que necesitas contarles, aunque no escuchen. A veces hay que hacer cosas que ya sabes que no surtiran efecto, sencillamente por ti, no por ellos.

Piensa, pero siente. Eres el cúmulo de todas las emociones que arañan tu alma y todo lo que haces para sobrellevarlas. Hay pedazos de mundo que tal vez no pises y caminos que no tomarás. Hay gotas de lluvia que no podrán mojarte y olas que no llegarán a tus pies. No puedes hacerlo todo, controlarlo todo, saberlo todo, notarlo todo… Aunque puedes intentarlo mientras la obsesión no se te coma la razón y la frustración no caduque tus sueños.

Sigue, aunque estés cansado y no te notes los pies ni sepas qué expresión hay ya en tu cara… Harás esfuerzos que nunca llegarán a compensarte. Amarás en balde porque no recibirás la misma cantidad ni calidad de amor. Algunas personas son para ti una meta y tú para ellos sólo un peldaño más de una escalera repleta de peldaños que ni siquiera han decidido si quieren subir. Para algunos serás una oruga y para otros una mariposa… Aunque tú eres tú, siempre. Y lo que eres no depende de cómo ellos te vean si no de cómo seas capaz de verte tú. De lo que pienses que eres, de lo que decidas que eres, de lo que sueñes ser… Habrá quién te quiera mucho y no sepas corresponderle. Habrá quién dedique parte de su vida a ponerte la zancadilla. Habrá quién camine a tu lado sin pedir nada. Habrá quién desearías que te pidiera algo y tal no lo haga nunca.

Confía, aunque la decepción se te coma el sueño. Si no confías por temor a perder, ya pierdes. Si cierras la puerta al lobo, no verás pasar al cordero… Puede que alguno no se alegre de tus risas y  comparta tus penas no por acompañarte sino porque necesita saber que sufres. Habrá también quién te de más de lo que imaginas… Quién te de más de lo que su ego le permita y puede que incluso así no sea suficiente. Hay mil formas de amar y mil formas de demostrarlo, algunas duelen y se clavan. Algunas condicionan, algunas arañan… Hay formas de amar que caducan y perecen. Hay formas de amar que te hacen volar.

Ama, es un sano ejercicio que te aleja del egoísmo y te expande el pecho. Aunque los zarpazos sean enormes y algunos amores no sean sanos. El que ama nunca se equivoca… El amor no se pierde. Querer nunca te debe hacer sentir indigno… Alguno no dormirá si no duermes y otro se meterá en tus sueños y no los abandonará por más que supliques. Tendrás que sacarle a rastras con la peor de tus muecas y decirle que si desea volver tendrá que acatar unas normas. A veces tendrás que recordar a otros que tu vida es tuya, por si casualmente creyeron que les pertenecías.

Recuerda, pero mira hacia adelante. Hay palabras que olvidarás y otras que quedarán esculpidas en tu cabeza hasta que te abandone la memoria y, aún así, al oírlas, tu cuerpo se estremecerá.

Hay situaciones en la vida que nunca se borran, para bien o para mal… Eso nunca se sabe. A veces lo más grande se esconde en un lugar diminuto y oculto y lo que está a la vista y brilla mucho no vale nada.

Algunos años de tu vida te parecerán perdidos y algunos segundos quedarán pegados a tu eternidad. Tendrás que darte prisa, los días pasan, los sueños corren, los miedos crecen si les das de comer retrasando el momento de vivir.

De quien nada esperas recibirás un abrazo, donde nada buscas, encontrarás consuelo. A veces, confiarás y acertarás y otras tendrás que bajar a algunos de tus dioses del pedestal.

Algunas noches serán brillantes, algunos días serán oscuros.

Arriesga.Tendrás miedo, pero eso no es lo que importa, lo que importa es que sigas adelante a pesar de notar que habla al oído y te pide que te detengas.

A veces te equivocarás tanto que perderás el norte. Otras veces, acertarás sin darte cuenta y te sentirás perdido.

Serás perdonado sin merecerlo. Serás indultado sin saber por qué. Esperás una gloria que no llega y recibirás el castigo que iba para otros… Aprenderás de todo ello y serás mejor que antes. No siempre sabrás por qué.

Sé fiel a tus valores. Sé feliz con poco y aspira a mucho. En ocasiones será que no, porque no o será que sí, sin motivo aparente… Aunque debes luchar igual porque nunca sabes si falta un siglo para encontrar lo que buscas o si está a la vuelta de la esquina, pero sobre todo, debes luchar porque mientras haces el camino, te conviertes en alguien más sabio. Porque a veces no encuentras la moraleja en cada historia que vives y te desesperas al pensar que sufres sin sentido. Y, sin darte cuenta, esa moraleja eres tú. No compitas con nadie, porque nadie es mejor ni peor. Compite contigo y supérate sin castigarte. Quiérete mucho, eso te permitirá salir airoso de todo lo anterior y evolucionar sin perder la esencia.