No nos enseñan a gestionar nuestras emociones, ni a aprender de ellas. La sociedad en la que vivimos lleva siglos educándonos para tener miedo de todo, para que nos parezca que si arriesgamos recibiremos un castigo divino… Y el miedo, que es un mecanismo de alerta necesario, nos acaba dominando y no nos permite decidir por nosotros mismos. Nos pasamos la vida estresados y eso nos afecta a la salud y a todo nuestro día a día. Sin embargo, llega un momento en el que debemos decidir cambiar ese mecanismo y esa actitud para conseguir la vida que deseamos.