El fin de la ineptocracia

 

La crisis no se soluciona con unas tijeras, seamos serios. Hace falta usarlas, cierto, pero sin cometer una sangría y llegar al hueso.

La austeridad y racionalización del gasto público no pasan por cerrar quirófanos o reducir aulas, pasan por la eficiencia de la gestión de quien administra. Junto con la información de los recortes en todos los ámbitos de nuestra vida diaria, subidas de impuestos y tarifas nos llegan cada día noticias de gastos irracionales. Que si el cuadro del político de turno, que si las dietas abusivas, los sueldos rotundos del directores de fundaciones inútiles … sí, son casi nada ante esta crisis que todo lo engulle… pero son la punta de un iceberg de incompetencia enorme. Incompetencia de quienes gestionaron mal y de los que no generaron mecanismos para que cuando el listillo de turno eche mano de la caja, ésta se le trague un dedo… hemos sido y somos paganos y encima, nos comen las vísceras los corruptos … pero no pasa nada. Da la sensación de que nos cambian las normas a media partida y no pasa nada.

No podemos tolerarlo. No podemos levantarnos cada día con las ganas recortadas y sacar fuerzas para seguir mientras sabemos que con nuestro dinero, el de todos, se mantienen fundaciones estériles sin finalidad alguna más que colocar viejas glorias, mausoleos vacíos esperando aviones que nunca aterrizan en sus pistas y trenes que apenas tienen viajeros… es insostenible y, a estas alturas, desgarrador. Cientos de miles de euros de dinero público enterrados en cemento sin alma mientras algunos dejan atrás sus vidas y hogares porque no pueden pagarlos. Mientras el dinero de todos pasa a manos de la banca y mantiene a cuatro privilegiados que pasaron por la gestión pública dejando tras de sí un rastro de ineptitud y mediocridad que asquea. Me asquea a mí y debería asquearles a ellos mientras miran como en sus cuentas bancarias siguen entrando sueldos a cargo del Estado o gracias a él cobran de una gran empresa donde han ido a morir… cementerios de elefantes mediocres que seguimos pagando todos. No pasa nada.

Es intolerable que las administraciones se dupliquen y con las competencias cedidas a otros otras administraciones territoriales continúen dotadas de presupuesto, y personal. Una duplicidad innecesaria y abusiva siempre y casi inmoral ahora. Si dos organismos hacen la misma tarea, es que uno de los dos sobra. No diré cuál, casi ni me importa. Y no pasa nada y el error nunca se corrige.

Leo sobre la futura Ley de Transparencia y espero que funcione, suplico que funcione. Alguien tiene que empezar a pedir responsabilidades a los gestores públicos que trabajan mal porque en sus manos hay vidas.

Por desgracia, ninguna ley será retroactiva. Lo pasado, está pasado, cubierto de polvo y si hiede demasiado, ya saldrá a la luz o no. Al menos, que a partir de ahora, los listillos sepan que si se van a acercar a la caja para meter mano, se les quedará atrapada. Y los vividores que se acercan a la política buscando una silla donde relajarse y mirar la vida pasar… que sepan que se les pueden exigir responsabilidades.

Tanta mediocridad y nepotismo tenían que pasar factura… habrá que empezar a usar las tijeras empezando por los que están arriba.

Pongamos fin a la ineptocracia en la que hemos estado viviendo.