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Es tiempo de palabras

por Mercè Roura | 12 Comentarios

Siempre he pensado que el otoño es un momento de sosiego, de calma. Un espacio de tiempo en el que se pone la pausa al desenfreno del verano y se empieza de nuevo. Se caen las hojas ya caducas, se afilan los lápices, el sol se atenúa y la lluvia barre los excesos.

En otoño el aire fresco revitaliza el pensamiento y aviva el seso, calma las ganas de gresca … sacude las molestas perezas. La máquina se pone en marcha, se abre la libreta nueva e inmaculada y se apuntan nuevas ideas, se dibuja una hoja de ruta… se busca un destino.

En otoño se sacan los cubrecamas y se cierran las ventanas. Se recoge uno pronto porque anochece antes, se busca el libro y se empieza a añorar la estufa. Todo en otoño ocupa su sitio habitual, cada bestia vuelve a su jaula. Se recuperan por el camino las mismas caras de siempre pero esta vez se miran con ganas, por desuso. En esta época se recuerda una historia en cada peldaño de la escalera, en cada palmo del camino… en cada arruga que te surca el rostro… Es un momento para pensar en lo que se ha sido y reconstruirse, buscarse de nuevo con una versión mejorada. En otoño se busca la palabra, se da la mano, se cierra el pasado y se camina sin mirar atrás. No se buscan excusas ni espejos que nos recuerden lo que fuimos porque el presente nos arrastra con fuerza. En otoño se sacude el miedo de la falda y el polvo de la risa y se empieza una nueva rutina, pero esta vez con ansia y empeño. Estamos en un mundo falto de ganas, falto de risas…

Es el mejor momento para aspirar aire limpio, llenar los pulmones y enfrentarse a las batallas pendientes. Y ganarlas con palabras y guiños. Porque aún no estamos ateridos por el frío del invierno pero ya no nos hierve la sangre alterada en verano. En otoño todo vuelve a su sitio. Los cansados se sientan donde siempre, los tristes lloran sus amarguras pendientes y los alegres bailan, mientras los inhibidos observan desde sus ventanas. Los acompañados se miran y los solos buscan miradas. Los inteligentes piensan y los listos traman. Los niños se tapan las rodillas llenas de heridas con pantalón largo y los ancianos se cubre la espalda. Los que sueñan buscan sueño y los quejosos buscan drama. Los que odian se consumen y los que aman buscan esperanza. En otoño los valientes tienden la mano y buscan palabras y los cobardes callan. Siempre callan.

Ando buscando, ahora que el otoño se cierne sobre nosotros, algunas palabras. Mi página está en blanco. No quiero perderme en páginas ya escritas ni antiguas batallas.

El otoño es tiempo de propiciar acuerdos. Tiempo de charla. Nunca tiempo de silencios, tiempo de palabras.

12 Comentarios

  1. Mar Caramés
    Mar Caramés el 22 septiembre, 2012 a las 8:10 pm

    Llegarán las palabras para que las hagas llegar a otros de una forma tan sincera y elegante. Sin duda será un otoño necesitado de palabras profundas y manos tendidas.

  2. jorditrek
    jorditrek el 22 septiembre, 2012 a las 8:22 pm

    Mercè, amiga meva,

    M’has fet despendre unes certes llàgrimes (hi han temes propers) és dels escrits amb més mestria que t’he llegit mai, és el que m’ha arribat més a dins, fins i tot, potser sóc jo, que l’he llegit amb la calma i les pauses que requereix, però te un ritme i quasi mètrica poètica que enamora. Li he rellegit a la meva senyora en veu alta, com recitant, i li ha passat el mateix !

    Moltes felicitats i per molts anys,

    Abraçada i petons sense fi :))

  3. merce roura
    merce roura el 22 septiembre, 2012 a las 8:35 pm

    Ara l’emoció és per a mi… gràcies!

  4. Richard Wakefield
    Richard Wakefield el 22 septiembre, 2012 a las 10:35 pm

    Gràcies per inspirar-me, ets un solet.

  5. pepejavier
    pepejavier el 23 septiembre, 2012 a las 4:32 pm

    Dejeme decirle que mientras leía, se formaba en mi mente una imagen. Un torrente que, llegando al llano, se desborda, tranquilo, dando vida de nuevo, a una laguna; que bulle de vida y color.
    Dejeme decirle, hoy, que todo ese tiempo de otoño que describe, debiera ser el tiempo de toda estación. Será que por estas tierras el calor, además de remover hormonas y sentimientos y sentidos, cansa. Sobre todo cansa. Será por eso que se haga el intento de no pensar mucho a la hora de tender manos en cualquier estación del año. Que no sea exclusiva otoñal.
    Gracias.

  6. @ Human Being
    @ Human Being el 24 septiembre, 2012 a las 1:05 pm

    Quizás por que año tras año mis otoños me han visto sumar primaveras, quizás por la fuerza que siempre le otorgué a la palabra, quizás por eso y por todo, la palabra siempre estará presente en mis otoños…
    Una entrada preciosa Merce… felicidades
    Andrés

  7. Nuska
    Nuska el 30 septiembre, 2012 a las 7:11 pm

    Simplemente PRECIOSO y CONMOVEDOR. Enhorabuena!

  8. Mercedes
    Mercedes el 2 octubre, 2012 a las 10:31 pm

    Preciosa entrada, además de las imágenes que evocas les imprimes un ritmo a las palabras que me recuerdan a las hojas que se arremolinan con el viento, como un precioso calidoscopio que hace imágenes cada vez más bonitas, que no puedes dejar de observar.
    Gracias por este tiempo de palabras tan enriquecedor.

  9. Vicky
    Vicky el 27 octubre, 2013 a las 1:50 pm

    Los que aman buscan esperanza, me encanta!!!!!

  10. merce roura
    merce roura el 27 octubre, 2013 a las 7:20 pm

    Gracias!!

  11. merce roura
    merce roura el 27 octubre, 2013 a las 7:20 pm

    gracias 🙂

  12. merce roura
    merce roura el 27 octubre, 2013 a las 7:20 pm

    Un abrazo!

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