A los que me quieren. Los que me aguantan las ironías y las quejas, las miradas corrosivas, el humor casi negro y las risas socarronas. Los que me recuerdan el camino y me dan el empujón que me hace falta. Los que me esperan y me zarandean si me pongo irreverente y pierdo el norte. Los que me sujetan cuando caigo, me secan las lágrimas y me estimulan las sonrisas.
Los que me miran y me ayudan, pero en lugar de unirse a mis miserias y halagarme las virtudes, me cantan los defectos y me tienden la mano, sin dejar que me regodee en las penas, sin permitirme revolcarme en el lodo y congerle el gusto a volverme arisca y huraña.
Los que me hacen pensar y los que me piden que, de vez en cuando, frene esa máquina incesante que tengo en la cabeza y que no para nunca. Los que caminan a mi lado y a veces saben ir delante y otras detrás. Los que ponen zancadillas y han hecho que sepa caer y levantarme. Los que se ríen cuando me equivoco, los que me buscan, los que me encuentran y los que siempre intuyen donde estoy, aunque esté perdida en un viaje interior. Los que me señalan con el dedo, para bien o para mal o para nada…
A algunos les han bastado dos minutos para bucear en mi mundo y a otros mil años arañarme el alma… pero todos han llegado a mis arterias. Los que me aguantan la impaciencia…
A las pirañas.
A los que me han regalado su tiempo y el lujo de sus palabras, conscientes de que para mí son un antídoto para todo lo que corroe y desgasta. A los que me buscan las cosquillas para darme luego besos y a los que las buscan porque son como garrapatas… Algunos me buscan el cuerpo y otros el alma… pero todos han hecho de este pequeño pedazo de vida lo que es ahora, una contadora de historias, una adoradora de palabras, alguien que se levanta cada día para engendrar de sí misma una versión mejorada.
Los que me han herido buscando la llaga y los que lo han hecho sin darse cuenta. Los que me despedazan y los que me reconstruyen… todos han dibujado mi cara, me han dado la fuerza para sentirme más aguda, a veces más ridícula, a menudo más humana. Me han hecho crecer, caer, morir, nacer y volver con más ganas… siempre sin dejar de sentirme pequeña pero con el ansia de ser gigante, al menos por dentro, y guardar un alma grande en un cuerpo pequeño.
Los que me han visto de cerca y me han querido lejos. Los que me han temido y los que han sufrido mi garra experta. Los que pisan y los que arrastran… quedan chicos ante los que me sonríen con la mirada y me estimulan. Los que me soportan el mal genio y el sarcasmo y a pesar de eso me encuentran la gracia.
Los que me han dado un pedazo de cielo… y han recibido de mi parte sólo una migaja.. porque no siempre he estado serena, ni tranquila, ni en paz…y tengo la lengua larga.
A los que me ven hermosa en el peor de mis días.
A todos los que conociéndome y habiendo probado mi veneno aún vienen a por mí buscando magia.
A los caballeros y a los dragones.
A todos, gracias.
Feliz 2013 maravillosa mujer!!
Abrazos!
No te conozco realmente pero me da la impresión de que eres grande. Te deseo lo mejor para este año que se nos presenta. Besos cariñosos.
Fantástica Merce Fantástica
No hay de qué… Gracias a ti por ser y estar. Tu veneno es para muchos, solo un acicate, un estímulo a la reflexión.
Muchas gracias! Feliz Año ,-)
Gràcies Ramon, una abraçada 😉
Gràcies a tu, Mercè!
Bon any!!
Emocionante, intenso, sincero, desde el alma, con bien tu dices, escrito desde las entrañas. Noy nada mejor como conocerse a sí mismo, y a veces nos llegamos a conocer por los caballeros o drangones que tenemos a nuestro alrededor. Me ha encantado tu escrito, me encanta como desnudas tu alma y sobre todo, me encanta el agradecimiento tan sincero. Un fuerte abrazo, un feliz año, y sobre todo un feliz día, porque cada día, cuenta, cada día probablemente nos encontremos a dragones, a caballeros, alguna garrapata o alguna mariposa que nos haga volar y nos haga evadirnos en un vuelo interno para que nuestra alma salga de nuestro cuerpo y podamos soñar, para luego otra vez, volver a la realidad pero mucho más serenos, mucho más sensatos y mucho más felices. Un beso.
Muchas gracias. Hermoso comentario, me ha alegrado este inicio de año. Un abrazo enorme 😉
Caray Mercé! Qué alma más grande habita esa imagen frágil y menuda, y cuanto coraje hay tras esa mirada dulce y melancólica. Desnudez y transparencia es valor impagable. Te radiografías en la plaza del pueblo, mostrando tus entrañas al pueblo, libre de prejuicios, y segura de no ser tocada por las consecuencias inherentes al suplicio mordaz del mezquino. Te elevas en superioridad infranqueable sobre las miserias que te acechan, quedando fuera de su alcance. Nunca podrán clavar sus dardos en tus transparencias. Has alcanzado un estadio al que muy pocos mortales suelen llegar, logrando cosechar premios hasta en la inmisericordia del sufrimiento.
Gracias por compartir y mostrar como aprendes. Un abrazo.
Caray, qué comentario tan… indefinible! pero si eres un poeta!! gran nivel el tuyo… me ha transportado!! GRACIAS Y MIL BESOS 😉
Genial forma, geniales palabras, llegas al alma y de que manera. El poder de las palabras es tuyo. Gracias por escribir, me ha encantado.
:-))
Muchas gracias 😉
Siempre a leerte y viajar en su desnudez del Alma y Corazon… como no quedarme llena, de letras con tanta autenticidades???Feliz Navidad! Y… que en 2014 continue nos brindando con sus bellas letras!
Muchas gracias!! Feliz Navidad 🙂