Foto : Mercè Roura
Soy ese día en que escribí mi nombre por primera vez. Reseguí torpemente cada letra hasta acabar de forma artificiosa, me puse el lápiz en la boca e hice una mueca de felicidad. Aquella era yo. Y la primera ocasión que tuve que salir a la pizarra. El día que supe que podía equivocarme y tuve la ingrata sensación de que iba a suceder a menudo y me sentí ridícula y diminuta.
Soy la mañana en que me tragué las lágrimas en una esquina del patio y la que acabé con las rodillas llenas de rozaduras. Aquel día soleado de excursión recogiendo hojas y dibujando sus relieves en un cuaderno. Aquel beso tibio sin ganas y todos lo que imaginé con ansia y no llegaron.
Hay un pedazo de mí en cada rincón del parque donde jugaba, en cada columpio, en cada banco… Las palomas que te escrutan con la mirada saben cada una de mis pequeñas aventuras…
Soy un poco de esa amiga de infancia que se perdió al cambiar de escuela y a la que no reconocería si tuviera delante… Y un mucho de mi abuela que se nos fue de este mundo después de enseñarme mil refranes… Los oigo todos repetidos con su voz aguda.
Soy unos zapatos rojos en un escaparate, una bata vieja pero cómoda, el ojo de la cerradura en una puerta secreta. Algo queda de mí en una caja donde ocultar tesoros y en una peonza olvidada que girará eternamente en mis pensamientos.
Se repite incansablemente en mi cabeza una película antigua que acababa en un faro, en el fin del mundo. Es mi faro.
Soy una libreta nueva por empezar y el primer libro que leí entero. El día que supe que muchas veces sería que no, aunque pataleara hasta reventar y el día que fue que sí sin apenas buscarlo. Soy la canción con la que me quedaba dormida cuando era niña. Me pertenece.
Aún respiro el aire mojado de ese día en que recibí una primera rosa y una última llamada. Aún veo escaparse un tren que debí tomar y oigo repetirse unas palabras que me hirieron. Noto como se me clavan… Y si me esfuerzo puedo acariciar en mi mente el surco que dejaron… pero ahora sé que son mías, que forman mi equipaje… Que me han construido y esculpido…
Tengo todavía acumuladas risas de las clases de historia y de las tardes de verano ante una playa… El llanto pendiente almacenado en la garganta, fabricando un nudo, que a veces aprieta y ahoga. Sé que ahora es mi nudo, forma mi historia.
Soy ese día en que fui tremendamente injusta y ese otro en que me tocaron y hundieron hasta dejarme exhausta porque brillaba.
Me quedé pegada a aquel momento en que supe que me él quería y estallé por dentro… Y escapo aún del instante en que adiviné que aquel amor nacía pequeño y deshilachado.
Quedan pequeñas moléculas mías en el aire de una noche en que alguien me escribió desesperado buscando respuestas… Y le dediqué unas palabras. Me quedé corta, pero vacía.
Formo ya parte del segundo en que supe que ella crecía dentro de mí con ganas y aquel mediodía inmenso en que le vi la cara, volví a nacer y supe que aquello iba a ser eterno.
Guardo un manojo de miedos mayúsculos que me surcaron las venas y me dejaron quieta, cansada.
Soy el día que dije no puedo y también el que saqué valor de las tripas para conseguirlo. Soy el agua que dije que no bebería y el silencio que me tragué.
Cada palabra de más, cada palabra de menos…
Acumulo en la memoria cada rincón de mi casa, cada falta de ortografía, cada escalón subido o bajado, cada tertulia.
Soy las caras de los que me precedieron y alentaron, los que hicieron conmigo un tramo del camino y los que se detuvieron.
Es ya mi camino.
Pertenezco a ésta y a todas la veces que me he preguntado quién soy.
Afortunadamente eres todo eso que fuiste. Si no fuera así, no serías tú. Pero además, eres todo lo que aún no sabes que serás, pero que acabarás siendo.
Mujer, madre, amante, amiga, persona… tú.
Muchas gracias, cierto… todo eso!
Ser, saber ser, y, estar, saber estar. Casi nada…
El que mira hacia fuera sueña, el que mira hacia dentro despierta, y tú, estás muy despierta. Es muy fácil mirar hacia fuera y ver lo que hay, pero es un tanto difícil, hacer una reflexión tan profunda de lo que eres, de lo que sientes, de lo que serás, o de lo que quieres ser o llegar a querer. Sigue despierta!
M’ha agradat. És del que estem fets. De passats que ens marquen què som ara. Però el futur és obert.
Una vegada mes… Felicitats i gràcies!
Llegir-te i «repensar-me» tot una.
Segueix!
TeresaSC
Hola Mercè.
Una vegada mes felicitats i gràcies.
Llegir-te i «repensar–me». Tot una.
Segueix.
TeresaSC
Eres Mercé. La Mercé de fuera y la Mercé de dentro. La que se inhibe huyendo del mundo hacia otro paralelo, zafándose del magma espeso que te limita el movimiento. La que se crece y se eleva pisando fuerte. Reclamando reconocimiento. Inspirando respeto. La que volaría muy alto si pudieras arrancar las cadenas que te atan al suelo. El ave enjaulada soñando con elevarse libre en su vuelo. Alma grande, inevitable prisionera de un cuerpo.
Eso eres… o al menos cuando te miro, eso es lo que veo.
Saludos.
Ets una crack. Em fas riure i tens un sentit de l’humor fi, molt fi, amb el que demostres (i mira que ens coneixem ben poc ) que pots riure tant de tu com dels altres. Gracies per l’oportunitat, capitana. Ha estat un plaer formar part del teu present i d’aquest dia. Bona nit i fins aviat o fins tantes vegades com vulguis (a la TV eh?).
Moltes gràcies a tu! sóc bastant normaleta… la veritat… però ha estat un plaer. 🙂
Somos tantas cosas que a veces no somos casi nada. Un puñado de polvo, otro de agua y pese a todo seguimos adelante, lentamente cocidos por una energía que no deja de fluir. Que en el camino sigamos encontrando más moléculas para compartir.
Como siempre delicioso escrito con el que relajar el alma,en estos tiempos convulsos donde parece ,que muchos la olvidaron hace tiempo en algún recodo del camino.Gracias Merce .Un beso 🙂
Delicioso escrito con el que relajar el alma,en estos tiempos tan convulsos ,en los que parece que muchos la dejaron olvidada en algún recodo del camino.Gracias Merce.Un beso 🙂
Dicen que la conjunción de unos sies con otros noes,hacen un se puede..y tu no es que puedes,es que superas y dominas,diriges y entiendes lo que te ha formado..y nosotros aprendemos,sentimos,lo que te forma..gracias por ser como eres
Soy bastante anodina… pero escribo raro, será eso 🙂 Un beso!
Pero, por encima de todo, una gran mujer, a juzgar por tus palabras llenas de miedos y valentía para superarlos, plagadas de incertidumbres y decisión para desvelarlas, caídas y – cual Ave Fénix – fantásticas remontadas, frustraciones y alegrías, realidades y sueños, y, en suma, inundada de ilusiones y fortaleza para alcanzarlas…..Dueña de ti para avanzar, con tu humana experiencia en ese camino de horizontes infinitos….
¿Es eso lo que eres?… Pues eso, Mercé, es lo que a uno le transmiten tus bellas palabras…
Me paso la vida reconstruyéndome, renaciendo… Un poco sí, un poco cansada de ello… Agradecida por contarlo. Loca por saber seguir y vivir intensamente!! gracias 🙂
Dios! Como siempre mi apreciada Merce, es imposible leerte y no llorar. Amo cada uno de tus escritos, eres mi gran maestra. Cuando me pierdo que en si es ya mi naturaleza te leo y vuelvo a mi centro. No encuentro manera de agradecerte todo lo que me has ayudado a la distancia… por los momentos te envío muchas bendiciones, mil gracias alma especial por cruzarte en mi camino. Todo mi cariño desde Venezuela…!
Tus palabras son un regalo… No me des las gracias, sé tú, sé feliz, siéntete en tu centro… Eso me hace feliz! Gracias a ti! Un beso a Venezuela! Feliz 2018 🙂