A lo largo de la vida topamos con muchos maestros. Uno por cada miedo que nos atenaza. Por cada riesgo que no queremos correr… Por cada fantasma del pasado que preferimos ignorar… Por cada pasión que renunciamos a vivir. Cada maestro viene a ponernos a prueba por algo distinto. A veces, es difícil reconocerlos porque van disfrazados y están ocultos. Un maestro es cualquier persona que nos ayuda a crecer, aunque sea a patadas.
Aparecen sin que nos demos cuenta, sin pedirlos siquiera, sin permiso ni autorización. Y cuando nos damos cuenta de que están ahí tenemos dos opciones: o cogemos un berrinche arrastrados por el orgullo, o asumimos que necesitamos esa guía y nos enfrentamos al reto que nos proponen. Es una decisión dura, porque tenemos que vencernos, pero vale la pena. It’s worth it! 🙂 Gracias por tus palabras Mercè.
Aparecen cuando necesitamos aprender algo, a veces nos lo explican con besos, otras con patadas… Nuestra actitud nos ayudará a sacar la moraleja… Gracias a ti, siempre 🙂
Tienes toda la razón. Como siempre nuestra actitud frente a las cosas es clave. ¿Te das cuenta que al final todo depende de cómo encaremos las decisiones? Uau, qué responsabilidad, pero qué alivio más inmenso darse cuenta de que el rumbo siempre lo escogemos nosotros, siempre. Un abrazo Mercè!
Cierto, y siempre aprendemos con ello 🙂 besos!
Muy de acuerdo, he tenido muchos maestros, algunos a la buena y otras a patadas como bien dices.
Muchas gracias 🙂
Hola Merce, gracias por compartir estas enseñanzas. He tenido buenos y malos maestros como casi todo el mundo, solo quiero contarte que la persona que más influyó en mis hábitos de lecturas, precisamente pudiera ser una de esas que catalogas como no recomendables, en el mejor sentido de la palabra, fue un tío mío, que era un especialista en no trabajar, lo que normalmente le llamamos un vago. que incluso estuvo preso por varias estafas, era el mal ejemplo en la familia, pero se pasaba horas y horas leyendo en un sillón en la sala de su casa, contigua a la mía. increíblemente fue mi ejemplo en eso y en la resolución de crucigramas, dos de los hábitos que me han ayudado a ser un profesional. Moraleja: de todos podemos aprender cualquier cosa y en cualquier momento. Saludos
Justo me refiero a eso. Los no recomendables nos enseñan. A veces, a golpes, otras a no ser como ellos, otras autoestima… Justo hablo de eso, de que aprendemos de todos y de que un maestro no tiene porque ser más listo, amable ni sabio que tú… Puede ser una persona horrible que pone a prueba todo loq ue amas y conoces para que salgas reforzado y te ames como mereces…
Me alegro de tu maestro… Gracias por tu aportación tan personal! un abrazo 🙂
Excrlente y comprensible expllcación. Breve y concisa.
GraviaS
Me alegro de que la veas así! mil gracias 🙂