Lo reconozco, no te he querido siempre…No como necesitabas y soñabas…
No quiero hacerte daño, pero durante mucho tiempo cuando me mirabas, no veía nada en ti que me atrajera lo más mínimo. No pensaba que fueras hermosa y no temía perderte porque no creía que le fueras a gustar a nadie…
Suena mal, perdona, mi sinceridad es fruto de la necesidad de dejarte claro que eso ha cambiado… Tal vez porque he crecido y me he dado cuenta de que el amor es respeto, confianza y que los más dulces versos se escriben con abrazos y palabras honestas…
No te quise. Hiciste tantos méritos para ser amada que casi me dolía rechazarte día tras día… Te menosprecié y te escondí porque no quería que te vieran…
Me avergoncé de ti, lo siento, con toda el alma… Huí de tus súplicas de consideración y tus ganas de compañía… Si pudiera volver atrás y mostrarte al mundo con ganas, lo haría, pero el tiempo no se recupera, sólo se recupera la dignidad y el sentido común si se ha tenido y yo no lo tuve, está claro.
Te fallé. Te fallé cuando más me necesitabas. Cuando eras aún una niña y te negué y escondí de miradas ajenas porque te despreciaba.
Nunca fuiste suficientemente hermosa, ni ágil, ni vi nada especial en ti que me hiciera tener esperanza de amarte…
Soñé mil veces que eras otra. Que el mundo daba la vuelta y cambiabas. Que cambiaban el molde con que te hicieron y esta vez, acertaban.
Negué tus fortalezas y las convertí en debilidades a golpe de insulto.
Te dediqué mil palabras terribles.
Te miré con ojos de rabia.
Te traté como nadie merece ser tratado…
Aunque seguías ahí, intentando mostrarte y seguir. Insistente y tenaz. Con tantas ganas de ganar que eras capaz de apostar hasta donde el corazón se desdibuja…
Con tus versos ocultos y tus poemas de amor a personas a quiénes jamás te atreverías a soñar que amabas…
Con tus miradas incisivas, tus risas diminutas, tus pies pequeños, tu necesidad inmensa de encajar y gustar…
Admiro tu insistencia, tu impaciencia, tu imprudencia loca por creer que podrías… Tu confianza en un mundo que te ha dado patadas hasta donde nunca te atreverás a nombrar…
Tu capacidad de levantarte y haber aprendido a caer con tanta gracia que lo has convertido en arte.
Aprecio que desnudes tu alma para contar a otros cómo caes para que sepan que no están solos.
Amo tu mirada capaz de ver belleza en los rincones sucios y las personas sencillas…
Amo tu capacidad de conectar…
Y tras siglos de negarte la vida, colarte en el fondo de mi equipaje y encerrarte en el armario de mi historia… Ahora te miro y te quiero querer.
Noto tus venas ardientes, tu espíritu libre, tu capacidad de crecer ante la adversidad… La canción sorda de tu labios cansados de suplicar, que ahora susurran seguros canciones de amor.
Y te quiero, te busco para que me cuentes historias… Para saber más de ti y aprender… Para dejar de cerrarme las puertas de tu mundo…
Te quiero conocer y encontrarme en tus esquinas oscuras, en tus aristas cortantes, en tus miradas rotas de lágrimas salvajes, en los alfileres que te sujetan al cielo y te ayudan a volar…
Amo tu vuelo corto y tu paso nervioso.
Amo tu camino incierto y tu necesidad de amar.
Amo tus palabras y tus sonrisas desdibujadas en las fotografías, porque aún no te acabas de gustar…
Amo tus fibras agotadas y siempre alerta y tus miedos eternos. Tus sueños gigantes y esa forma que tienes de imaginar que el mundo es mejor de lo que se ve en realidad.
Quiero quererte y que me perdones por no haber sabido ser tú.
Por hacerte tan difícil esto de amarse y haberte puesto la zancadilla cada día de tu vida…
Por haberte ocultado y negado sin medida…
Por no haberme dado cuenta de lo hermoso que es ser tú y habitar tu alma… Y poder mirar a los demás de igual a igual…
Por no haber apreciado lo hermoso que es vivir en tu cuerpo y ver la vida a través de tus pupilas.
Quiero quererte porque necesito este amor para seguir adelante y aprender a amar todavía… Porque nadie es amado si no se ama como merece…
Porque nadie llega a la luna si no se ama… y yo quiero volar.
Pues yo también amo la imprudencia de tus palabras, la verdad. Precioso post!
Gracias, me debía a mi misma una declaración de amor… Un abrazo 🙂
Pues es preciosa, te felicito. A ver si me animo yo, me vendría bien regalarme otra. 😉
Abrazo para ti también!
Venga! hazlo! te lo mereces 🙂
Ay, qué mona!!! Sabes? lo volví a leer, y reconozco que me he emocionado (a buen entendedor…). Admiro tu manera de escribir y tu valentía, ambas por igual. 🙂
Reblogueó esto en Dos cafés…y comentado:
Una precioso escrito de Mercè Roura que nos descubre a una persona oculta.
gracias guapa!
una persona que todos llevamos dentro y a la que a veces no sabemos amar y es muy necesario! gracias 🙂
Gràcies, Mercè. 🙂
Es muy bella, así la entendí, como una declaración de amor a uno mismo. Feliz día de San Valentín!!!!!!
Justo eso es, amor a uno mismo, autoestima… Esa clase de amor que es la base de todo! muchas gracias 🙂
Muchas gracias! Cuántos regalos! 🙂
La de cosas que pensamos sobre nuestro «otro yo», pero lo queremos mucho. Estupenda entrada Mercé !!
Mil gracias! eres muy amable 🙂
A ti por leerme 🙂
►Porque nadie es amado si no se ama como merece… Te abrazo
Recibo el abrazo y te envío otro 🙂
🙂 Feliz día del Amarnos! … con la honestidad de reconocer y amar nuestras dificultades para amarnos
Gracias Mèrce por encarnar en tus palabras mis/nuestras voces internas que dan y que reciben amor y estima… como pueden y saben. Me siento reconocido y feliz conmigo leyéndote <3
Mil gracias 🙂 me alegro… Me ha costado tanto llegar a decir eso… pero libera mucho y lo compensa todo 🙂 un abrazo!
Tus palabras me ayudan tanto!!!!! mil gracias.
Me alegro mucho 🙂
¡Muchas gracias! por escribirle a la niña que muchas llevamos dentro.
Muchas gracias a ti por leerme 🙂 un abrazo!