La vida se concentra en los pequeños detalles. Habita en los peldaños de las escaleras y en los pliegues de las sábanas. Es especialmente caprichosa al contemplar todo lo pequeño, le gusta hacerlo grande, le gusta hacerlo maravilloso para que nos importe, para que tengamos que detener la vista en lo minúsculo y darnos cuenta de que en cada átomo hay un universo por explorar. Y al mismo tiempo, para que sepamos que es efímero, que se gasta, que se acaba, que vuela y desaparece.
Tal vez por eso es tan bello… Tal vez por eso la belleza es deliciosa y afrutada, porque se escapa…
Y la vida, que sabe que buscamos momentos intensos, es complace en mostrarnos aquello que podemos desear y nunca acabar de tener del todo… Y esa es la enseñanza, el aprendizaje… Nada es nuestro, todo viene y todo va, sólo podemos disfrutarlo mientras está y homenajearlo cuando se marcha recordando lo hermoso, lo bondadoso, lo que deja en nosotros…
El recuerdo es el tesoro. La lección. El beso que sigue siendo beso cuando ya no quedan los labios… El abrazo que sigue dando calor sin que él ya no esté cerca… Las palabras que ahondaron en tu alma recordándote que puedes, aquella tarde cuando tanto buscabas palabras que te ayudaran a saltar, a vivir, a conocer…
Y nos queda aceptar. Dar el salto a otra dimensión dentro de nosotros mismos donde nos sobra y nos basta con saber que somos, que estamos con nosotros y nos apadrinamos las lágrimas y nos besamos las penas… Que da igual si caemos porque somos un tentetieso que siempre acaba en pie… Que no importa si perdemos porque lo que buscamos no es la gloria sino el cambio en nuestra mirada, nuestra nueva actitud en la vida…
Una vida que nos demuestra cada día que lo que habita en nosotros realmente es lo básico. Que somos suspiro. Que no tenemos nada y lo somos todo. Que vinimos con un traje de piel y marcharemos con ese traje más cansado, más arrugado, más sabio…
La vida anida en las palabras. En los pensamientos que nos ayudan a crecer… En las miradas locas que buscan caminos alternativos… En las emociones que nos obligan a entender que a veces nada es como esperamos pero que en ese desconcierto hay una melodía, una especie de perfección salvaje que hace que al final todo encaje, todo cuadre, todo tenga sentido…
Porque la vida te trae flores cuando vas a saber apreciarlas y no cuando crees que las necesitas.
Te deja sin escalera cuando te empeñas en subir para que te des cuenta de que tienes que bajar.
Te viste de gala cuando ya no te importa ir desnudo.
Te esconde las piezas del rompecabezas para que te des cuenta de que ya estás entero.
La vida ama lo fugaz, lo pequeño, lo etéreo, lo que se desperdicia cuando abarcas demasiado, lo que se pierde cuando sumas y restas sin tener en cuenta lo verdadero… Lo que nunca aprecias porque siempre está. Lo que nunca ves porque no quieres verlo o no le das valor porque crees que estará también mañana.
La vida escupe contra viento y sacude cuando has caído. Aprieta donde duele, salpica con sal donde tienes una herida aún por cerrar… Te obliga a soltar lo que te queda y te colma cuando entiendes que en realidad no necesitas ya nada.
Y todo es para que entiendas, para que veas, para que te detengas… Aunque duela tanto a veces que no puedas ni sentir…
La vida busca que poses tus pupilas en todo aquello que se te escapa para que de una vez por todas sepas que lo que realmente permanece eres tú…
La vida te pide que te acerques a lo pequeño para que entiendas que en realidad es grande, enorme, gigante…
Comparto Merce. Fantástico!! Me va hoy de perlas. Un beso
Pues será que era para ti cuando llegó a mí para que lo escribiera… Me alegro guapa! un abrazo 🙂
Gracias!!
ufff… parece escrito exprofeso para mí. Grcs. muchas grcs.
Como le dije a Ana, es para ti… todo tuyo si te es útil… Gracias por valorarlo 🙂
Gracias, Merce. Mejor no lo podrías haber expresado. 🙂
¡Abrazos!
Me alegro de que te guste 🙂 gracias a ti!
Tienes un blog maravilloso. Estoy segura que al igual que yo muchísimas personas no comentaamos nada porque a menudo nos dejas sin palabras (no importa porque a buen seguro harás algo decente con ellas). Eres tan brillante. Tan enorme. Tan rotunda. Que no sabemos que decir. Aún siendo así no he querido pasar por aquí, ésta vez no, sin al menos decirte GRACIAS SIEMPRE GRACIAS.
María
Gracias a ti, María! la verdad es que me encanta que la gente deje sus comentarios, porque yo escribo sobre lo que siento pero cada uno lo vive a su manera… Eres muy amable, me dedicas palabras muy hermosas, no sé si me acerco a la imagen que tienes de mí (me falta mucho, mucho por aprender) pero me las guardo porque me encantan y estoy intentando aprender a aceptar lo bueno (nos educan para creer que no merecemos y todo el mundo merece lo mejor)… Pasa por aquí cuando quieras, tú y todos… Un abrazo 🙂
Me quedo con todo pero en particular con estas palabras: «En las emociones que nos obligan a entender que a veces nada es como esperamos pero que en ese desconcierto hay una melodía». Eso es lo maravilloso de la vida, que las cosas nunca son como las habíamos imaginado. El día que aprendes eso empiezas a ser un poquito más feliz.
¡Fantástica entrada!
Un saludo.
Es cierto, a veces, nos empeñamos en que las cosas sean de un modo concreto y lo que soñamos está en el lado opuesto o nos espera algo mejor si dejamos de obsesionarnos en algo que no llega… Al final, siempre tengo la sensación de que esa melodía es siempre perfecta, pero no la notemos, escuchamos ni sentimos porque nos preocupa demasiado la idea de vida que nos hemos montado… No tenemos paciencia… Gracias por tu aportación, me alegro de que te guste 🙂
Merce, me quito el sombrero ante cada uno de tus escritos. Me quedo sin palabras . Cada vez que leo algo es como una bebida reconfortante para mi ánimo. Gracias. Sintonizas tanto, que me atrevo a decir que tienes telepatía. Últimamente mi vida ha sido una montaña rusa de situaciones muy complicadas y siempre que te leía sentía cierto consuelo. De nuevo GRACIAS.
Gracias a ti 🙂 sabes qué pasa? que todos nos sentimos igual, yo sólo intento explicar qué siento por si ayuda, para compartir y crecer entre todos… Un abrazo 🙂
Muy interesante lo descrito me apasiona y es mi sentir a ello ,muy hermoso
Me alegro mucho! gracias por tus palabras 🙂