¿Vives en bucle? Siempre soñando las mismas cosas, de la misma forma, en el mismo sitio… Siempre esperando un mazazo que te devuelva al que crees que es tu lugar cuando te extralimitas y te dejas llevar por una valentía que no parece tuya…
Buscando respuestas a unas preguntas que ya no te importan, que no te interesan, que no te definen…
Siendo una figurita en un tablero que no se mueve y no avanza, que salta una casilla y retrocede cinco… Que busca explicación, que busca el porqué sin darse cuenta de que lo que le pasa es que piensa demasiado y vive poco… Que piensa siempre en lo mismo y de la misma forma… Que arriesga nada y no consigue nada a cambio. Que no ventila sus ideas ni pensamientos y siempre son los mismos y le conducen al mismo sitio. Que se come los miedos en lugar de comprenderlos y luego llora porque no los puede digerir…
Soñando que vuela y nunca vuela.
Soñando que baila y nunca baila.
Soñando que llega y nunca llega, porque siempre lleva los mismos zapatos y se para en las mismas esquinas para mirar los mismos semáforos y respirar el mismo aire que huele a rutina.
Te sujetas a algo que parece seguro, pero no es nada… Lo sabes, la vida te lo arrancará cuando más creas necesitarlo, para que te des cuenta de que no forma parte de ti, de que eres inmenso y no necesitas agarrarte a nada, de que te tienes a ti… Tarde o temprano caerán los mitos a los que sigues y veneras para que sepas que el único ídolo está en ti y que los demás son tan maravillosamente imperfectos como tú… Para que observes tu belleza inmensa tal y como merece y dejes de ver en otros lo que crees no tener y de detestar lo que reconoces de ti en ellos. Para que dejes de culparte por lo que no eres y empieces a ejercer desde tu grandeza.
Si te escondes bajo un techo, la vida arrancará el techo para que entiendas que eres tu propio cobijo, que estás a salvo siempre y que mereces todavía algo mejor… Aunque nunca lo consigues porque sueñas corto, acomplejado, en voz baja… Porque sueñas con una especie de limitador conectado y unas tijeras enormes siempre le recortan las esquinas a tus sueños y a menudo se les va la mano.
Si consigues para acumular, te lo quitará todo, para que comprendas de una vez por todas que no se trata de tener sino de ser y sentir, para que no te aferres a nada porque todo está a tu alcance…
Si corres mucho para todo, te hará parar para que sepas que debes detenerte a oler las flores y mirar cómo el sol se pone, acariciar el cabello de tu hija y degustar el plato que tienes ante ti en la mesa.
Si tienes miedo a algo, te pondrá esa algo en bandeja, porque llevas tanto tiempo pensando en ello y que has conseguido que venga a ti para que deje de asustarte, para que te des cuenta de una vez por todas de que el miedo está a tu servicio y no dirige tu vida… Y que lo que te asusta es un regalo para salir aún más entero de este trance.
No te asustes, todo esto forma parte de algo grande, tan grande como tú, que busca que sepas que no te quieres como mereces, que no te ves como realmente eres, que no puedes seguir limitándote porque vas a estallar dentro de ti… Para que abandones esas ideas gastadas que te hacen sentir pequeño y ocupes el lugar que te corresponde. Para que de una vez por todas asumas que no hay más sentido en la vida que vivirla, sentirla, abrazarla y asumir todos sus cambios como nuevos caminos que llevan a ti mismo… A ese tú olvidado y escondido que se pasa los días intentando salir mientras ahogas su voz en un marasmo de quejas.
¿Vives en bucle? Te acuestas con los mismos miedos y das los mismos besos en los mismos pliegues de piel… Ves las mismas caras tristes de ver las mismas caras tristes y caminas por los mismos adoquines en la calle sin osar al sacrilegio que sería cambiar de acera y encontrar un destino que te haga reír… Le dices siempre que le quieres con el mismo rictus acongojado en los labios, como si supieras que puedes amar todavía más pero te reservaras amor para otro momento, para otra vida, para otra forma de vivir.
Buceas en tus entrañas buscando un pizca de amor propio que te haga llegar hoy a la reunión para decir no pero sabes que no vas a encontrarla porque cuando la tengas en tus manos la disfrazarás de «no puedo hacer eso». Te sumerges en esas otras caras, en este viejo tren que lleva siempre al mismo sitio porque no te atreves a bajar en otra estación o tomar un tren distinto o dejar de subir a trenes que no son tu tren y no te llevan a tu vida… Y todo volverá a empezar cuando llegues… Te pondrás el mismo traje u otro tan parecido que te hará sentir que no creces, que no avanzas, que nunca llegas al jaque mate ni abandonas el tablero… Que nunca pasa nada especial, ni cuando naciste, ni cuando lloras, ni cuando te caes, ni cuando te haces daños… Ni cuando mueras…
Y cumplirás un año más…
Y soplarás las velas deseando tirar el pastel contra la ventana y subirte a la mesa y decirle al mundo que en realidad ese o esa no eres tú… Que dentro de ti hay alguien que arde en deseos de darle la vuelta a su vida, caminar por el lado más salvaje de la calle de la incertidumbre y arriesgarse a lanzar por los aires una rutina que a veces le hace no querer despertar.
Y que cuando alguien te mire raro porque actúas distinto y te ve esa mirada ida de felicidad, de persona que hace de persona, y te diga ¿pero qué haces? Tú le respondas… Todavía no lo sé, pero da igual… Ahora sólo quiero ser yo.
Magnífico. Con tu permiso, lo reblogueo.
Todo un honor! Gracias 😉
Reblogueó esto en Cámbiatey comentado:
Vivir es una experiencia única. No vivas en bucle.
De la gran @merceroura
Directo a mi yugular hoy Mercè, mil gracias!!! hace poco me topé con una imagen de esas con frase que decia «No hay mas ciego que aquél que ya vió la realidad y vuelve a cerrar los ojos» y a veces pasa eso…das unos pasos y te creces porque sientes que puedes…y vuelves a parar sin apenas darte cuenta, por inercia y llega alguien que con unas cuantas letras te vuelve a empujar suavemente a continuar caminando.Un beso cielo, gracias por existir!!
!! Hermosas palabras,,para darme cuenta que aun estoy a tiempo de vivir una vida mas a mi gusto ,, que al gusto de los que me rodean
!!
Gracias a ti! no cierres los ojos! un abrazo 🙂
Estás a tiempo de todo lo que desees!! gracias 🙂
Hola Merce, IMPRESIONANTE. Si no supiera que estamos con un océano de por medio, parecería que estás aquí mirándome al otro lado de mi ventana y percibiendo lo que me pasa cada día. Con «HAS GANADO» te conocí, el día que tuve una reunión familiar en la que supe en mi interior,que por primera vez había ganado, que mi fuerza interior, sin palabras, se había impuesto.
Y aquí sigo, tratando cada día de salir del bucle para ser LO QUE YO QUIERO SER, sin apegos, sin aprobaciones del afuera y en la soledad de un caminar hacia la incertidumbre.
Mil gracias, sólo me queda bendecir tus palabras.
Eres muy valiente, sé qué es eso y es duro pero cada pequeña victoria interior es un momento maravilloso, sagrado… Me alegro de que estés cambiando, siendo tú… Sigue adelante, puedes con todo! En realidad si te veo desde el otro lado de océano, porque me miro a mí y a otras personas y somos un todo, estamos conectados con amor y dolor y de ambos aprendemos… Te estoy mirando… Mil gracias por tus palabras sobre mis palabras… Benditas quedan, un abrazo 🙂
Qué bonito lo que has escrito, Merce.
Me ha hecho pensar en algo… y es en las múltiples dualidades que vivimos. ¿Es mejor esforzarse, o mejor contemplar lo que ocurre? ¿Planear, o mejor fluir? Y en relación a lo que has escrito, me hizo pensar en: ¿rutina o aventura?
Realmente, todas las opciones son buenas. El esfuerzo es positivo si viene acompañado de amor por lo que uno hace (ese esfuerzo que tanta gratificación da). Planear es necesario si sabemos fluir en el pan. Y con respecto a la rutina o aventura… Es necesaria la rutina, pero una que vaya encaminada hacia un objetivo, y esa es la aventura. Es la forma de salir del bucle: tener un propósito y una orientación.
En mi caso, he estado unos 6 años de aventura viajando por el mundo. Esa fue mi salida del bucle. Ahora, la rutina con objetivos es lo más agradable del mundo. Es lo que observo también en los demás: hagas lo que hagas, lo importante es que toda acción venga del corazón de cada uno y se dirija hacia su crecimiento y auto conocimiento. A eso venimos! A conocernos y a disfrutar de la experiencia.
Gracias de nuevo por el artículo.
Totalmente de acuerdo en lo que dices, Rubén. Me encanta tu reflexióm. Justo hace unos días pensaba en algo, no importa lo que haces simo desde dónde lo haces y para qué- Da igual si te vas y te quedas, lo que haces, como bien dices, tiene que ser esa opción que te hace sentir que estás de tu parte y no te traicionas. Uno puede marcharse desde el miedo o quedarse por encajar y no decepcionar y ambas serían opciones que le harían daño… O marcharse por amor a uno mismo y quedarse por lo mismo… No es lo que haces sino con qué actitud. Además, lo maravilloso es que en caso de equivocarse, en caso de no darnos cuenta de ese para qué y ese desde dónde, da igual porque seguro que ha pasado para aprender algo de nosotros que era imprescindible y la experiencia nos hará crecer. Tienes razón, la rutina también es necesaria. Yo que soy una persona a la que le ha costado (y le cuesta) fluir siempre he necesitado un método, una rutina a la que agarrarme… Y tengo que aprender a salir de ella y soltar, tanto como a veces volver. Planear está bien siempre que tengamos claro que luego la vida nos pondrá allí dónde podamos conocernos y aprender y justo dónde más miedo nos dé algo para que podamos trascenderlo… En el fondo, atraemos lo que somos… Y para mí uno de los grandes aprendizajes ha sido aceptar, que siempre digo, es magia pura… Mil gracias por tus palabras, son un gran aporte a mi blog. Un abrazo 🙂
Gracias Merce. ♥ Ya lo estoy difundiendo. Y ahí va el abrazo desde Buenos Aires.
Muchas gracias a ti! Un abrazo de vuelta 🙂