¿Y si fueras en centésimo mono?

Dice la teoría que cuando se alcanza una masa crítica de personas que cambian un hábito, ese hábito se propaga y se contagia. Eso nos da un poder infinito para cambiar el mundo y cambiarnos a nosotros mismos… Aunque a menudo lo subestimamos y preferimos pensar que los pequeños detalles no tienen importancia cuando el realidad puede suponer una auténtica revolución en nuestras vidas… ¿Y si tú con un gesto pudieras cambiarlo todo? ¿Y si fuera posible?

Personas extraordinarias

Si un día te levantas y ves que a tu alrededor hay personas extraordinarias es porque tú estás empezando a serlo. A medida que evolucionamos, las personas con la que nos cruzamos a nivel personal y profesional también evolucionan.  Cuanto más nivel de conciencia tienes para vivir tu vida, más lo tienen las personas que te rodean… La excelencia llama a la excelencia. El entusiasmo llama al entusiasmo… Busca a tu alrededor y si te rodeas de buenas personas, es que vas por buen camino.

¿Confías?

¿Confías en ti mismo? ¿confías en tus posibilidades de convertirte en la persona que sueñas ser? si no crees en ti, en tu talento y tu capacidad para seguir el camino que deseas, es poco probable llegar al destino que planeas… Has conseguido mucho hasta ahora, mira a tu alrededor y da las gracias por lo que tienes, por lo que eres, sobre todo, por lo que sueñas… Si no confías en ti, no confías en la vida para que ésta te lleve a base de aprendizaje a dónde quieres para poder llevar a cabo tu propósito vital… ¿Confías?
 
 

¿Qué es la excelencia?

Todo cambia en nuestro ámbito profesional. Ya nada será lo mismo. Todo cuenta. Cuentan los detalles y nuestra forma de actuar a cada momento y ser nosotros mismos, mostrar lo que nos diferencia de los demás y nos hace únicos, nuestro talento. Buscamos la excelencia fuera de nosotros cuando en realidad somos nosotros en estado puro, con ganas, con entusiasmo, con necesidad de poner todo nuestro esfuerzo en hacer las cosas cada vez mejor…

 

¿Tienes miedo?

No nos enseñan a gestionar nuestras emociones, ni a aprender de ellas. La sociedad en la que vivimos lleva siglos educándonos para tener miedo de todo, para que nos parezca que si arriesgamos recibiremos un castigo divino… Y el miedo, que es un mecanismo de alerta necesario, nos acaba dominando y no nos permite decidir por nosotros mismos. Nos pasamos la vida estresados y eso nos afecta a la salud y a todo nuestro día a día. Sin embargo, llega un momento en el que debemos decidir cambiar ese mecanismo y esa actitud para conseguir la vida que deseamos.

¿Por qué tienes mala suerte?

¿Consideras que eres una persona afortunada? ¿tienes suerte? ¿qué es para ti la suerte?
Nos han educado para pensar que es algo que cae del cielo y que, además, cuando se posee, se va a usar mal. Nos educan para temerla y desearla. Para tener miedo a la felicidad y no salir del camino trazado. La suerte no es magia, es insistencia, es actitud. Vemos muchas personas que han tenido suerte y cuando hurgas un poco en sus vidas te das cuenta de que lo que algunos llaman suertes es tesón, esfuerzo, osadía, riesgo, trabajo duro… Repetir mil veces algo de formas distintas hasta que consigues el resultado que buscas…